ANTECEDENTES
HISTOTICO-GEOGRAFICO.
Apaneca, municipio
del departamento de Ahuachapán en la zona de la república de El Salvador. En Su
extensión territorial es aproximadamente de 39.60 km2.
Apaneca es una
atractiva villa, su nombre según la etimología: Apanehectl significa: “Rio de
vientos”. En la comunidad urbana actuará a mayor altura en la república, clima
es fresco, máximo en los meses de noviembre, diciembre y enero, cuando azotan
los más fuertes vientos, entonces se justifica la etimología de su nombre. Ríos
de viento. Colocar a esta pintoresca villa en una altiplanicie rodeada de
verdes montañas, sin dar la impresión de ser un rinconcito de la lejanía suiza,
está a 4,750 pies de altura sobre el nivel del mar, éste es un lugar donde las
nubes fácilmente bajan a borrar los cerros.
Las montañas que
rodean Apaneca se llaman: cero chichicastepeque (cerro de las ortigas) calificado
como el más alto de la república, 1,819 metros sobre el nivel del mar. El
Cerrito guarisancar (cerro del huevo con agua). Atrás de este Cerrito están
otras elevaciones llamadas: Coyutepec y el cerro de Oro; pico en el cual un
aviador norteamericano estrelló su avión el 7 de septiembre de 1942.
Al norte está el
cerro de la coyotera; llamase así por la abundancia de coyotes en otro tiempo
bajaban del cerro por la noche y atacaban aves de corral y animales pequeños.
La sierra de Apaneca o Ilamatepec que se extienden al norte de la ciudad y
finaliza con el volcán de Izalco; en esa cadena de montañas está el volcán de
las águilas.
La mayor parte del
territorio es quebrado; carece de ríos; tiene dos lagunas: la laguna de las
flores que claramente se advierte que se forma con las corrientes invernales
reunidas en un antiquísimo cráter volcánico; y su atractivo es que crecen en
sus aguas blancas ninfas que no hay en ningún otro lugar de la república y no
ha sido posible trasplantarlas; a su alrededor hay espesos bosques de árboles milenarios; estos bellos parajes
compiten con los de otros países que publican sus fotografía.
La laguna verde
también ocupa un cráter volcánico, dicta 7 kilómetros de Apaneca sus aguas son
limpias y el color de los bosques que la bordean se refleja en sus aguas; por
eso se le llama así. Esa laguna no tiene desagüe visible y cuando han tratado
de medir su profundidad no se ha logrado; pues arrastra los pesos que se
introducen con ese fin; se supone que en el fondo pasa un Rio afluye a los
ausoles. Este lugar ha inspirado a muchos poetas por su singular belleza. El
Profesor Don Luis Antonio Cortés, de Ahuachapán, que inició su labor docente
acá hizo este poema:
- · Hora Contemplativa.
- · Circundan agrestes montañas floridas
- · La verde laguna de quietud imposible.
- · Y el sueño fecundo de un alma.
- · Cría ansias remanentes de dos alas tendidas…
- · La guerra moderna que adorna la falta
- · Traduce leyendas de antigua cerámica
- · Y a distancia la… la visión panorámica.
- · Hecatombes de tiempos pasados respalda.
- · Si hay un alma que ríe.
- · Y hay un alma que canta.
- · Es la fronda que orgullosa levanta.
Cerca de estas dan
una esta otra rareza geográfica, hay una especie de embudo muy profundo
llamado: “El Hoyo de Cuajusto”; lo más novedoso es que este hoyo no retiene las
aguas y en su fondo los campesinos siembran maíz y frijol. Tanto en la laguna
de las ninfas como la verde están situadas en el cerro de la coyotera y el
volcán de las águilas respectivamente; dichas alturas son integrantes de la
cordillera de Apaneca Ilamatepec; su altura es de 1,702 metros y 1,731 metros.
Estas cumbres son “excelsos miradores”. Del chichicastepec se divisa el mar;
del guasancar se ve Juayúa y otras tantas bellezas que tiene nuestra patria.
Hay unas pequeñas
fuentes; la más importante es la “fuente de San Andrés” que por muchos años
proveyó de agua a la población, está situada a unos 50 metros al oeste de la
ciudad. En los cantones hay ojos de agua: El Tunco de monte, cerca de la laguna
verde. El arenal y el tanque en el cantón Quezalapa. Las pilas en el cantón
Tulapa. El Coral en Tizapa acta y otros menos importantes. El rio Atzumpa de
Ataco también nace en las montañas de Apaneca.
Entre las quebradas
más importantes están las llamadas: “las sierpes” en el camino antiguo a
Juayúa; parece que una gigantesca serpiente hubiese roto en ese túnel que
desemboca en una corriente invernal. Realmente es así. Hace muchísimos años,
cuentan los ancianitos, que la persona que se animaba pasar por ese lugar
desaparecía misteriosamente; pero la gente se acostumbró de tal manera, que ya
no le daba importancia. Como todos sabemos, las vertientes tienen gran poder
hipnótico, es así como inmovilizan a sus víctimas. Pues se le llama paso de la
serpiente porque allí existía una enorme serpiente que a todo ser viviente se
lo engullía de esta forma.
Una de estas son por
ese lugar un Sr. Muy religioso, de repente sentido que una fuerza extraña lo
paralizaba, creyendo que era un ataque al corazón lo que él sentía, se
encomendó a Dios y apretó entre sus manos un librito religioso “LA MAGNÍFICA”
en ese momento oyó un gran estruendo y cayó desmayado, era una oportuna
descarga eléctrica de un rayo que habría fulminado al monstruo matándolo
instantemente; cuando el Sr. Se repuso del susto y del golpe, regresó al pueblo
a contar lo ocurrido y verdaderamente allí estaba muerta la serpiente. Con el
tiempo sacaron la vértebras de éste animal, que un Profesor de primeras letras
Don Fidel Reyes usaba como asientos para sus alumnos en el cantón palo verde.
Dos de sus huesos
fueron enviados al museo nacional como algo verdaderamente novedoso.
VÍAS DE COMUNICACIÓN.
Por la ciudad de
Apaneca pasa una gran carretera que une a las cabeceras departamentales de
Ahuachapán y Sonsonate, el tramo de Apaneca a juayúa fue construido en el año
de 1994. Esta misma carretera también conduce al litoral.
Al viajar por estos
lugares se recrea el espíritu; pues la frescura de los verdes bosques se le
mete en el alma al viajero. De un lugar de denominado las pampas se divisa toda
la cordillera; ni se destacan imponentes, el cerro de los naranjos, el cerro
verde y el volcán de Izalco. Cuando esté volcán estaba activo era un bello
espectáculo, por las noches y miraba como vomitaba fuego y se oían los rugidos
de este coloso. Se enmudeció en el año 1960; pero aún que silencioso impresiona
la majestuosidad gris.
HISTORIA
Esta ciudad fue
fundada por los españoles en años 1525; por este lugar paso Don Pedro de
Alvarado en la ruta de la conquista, sintiéndose atraído por el clima fresco,
parecido al de la Madre patria, decidido dejar algunas familias que fueron las
primeras que poblaron Apaneca.
Cuando el
conquistador volvió a este lugar instaló un sacerdote para que sus coterráneos
mantuvieran y propagaran la religión cristiana, trajeron esclavos a edificar la
iglesia que representaba el arte arquitectónico colonial. La cual en el
terremoto del 13 de enero de 2001 fue muy deteriorada y fue por esa razón que
el templo colonial fue demolido a finales en el mismo año. Haciendo una nueva
construcción que la iniciaron en el año 2007 a la fecha con la misma fachada
que el anterior, todo esto bajo la supervisión del Padre Oscar Lagos presbítero
que hasta la fecha está dirigiendo dicho templo. Esta construcción la llevan a
cabo con ayuda del exterior y con actividades que los grupos organizados de la
iglesia católica realizan. Realizando estos trabajos alrededor del templo se
han encontrado piezas de cerámica que los indígenas enterraron al construirla.
Las campanas de este templo tienen una placa donde se lee en muy bien: los años
de 1844 y otras 1889. No se sabe si son los años que fueron fabricadas
instaladas. Las más antiguas fueron robadas ya que eran una joya histórica.
También hay unas campanas donadas por Doña Marta de Torres en el año de 1955.
La idea de los españoles
fue que las casas se construyeran hacia el poniente, para que la fuente de San
Andrés quedará en el cerro; ero por la topografía del terreno las casas se
delinearon hacia el oriente, quedando la iglesia en una posición distinta a
todos los templos que se levantaron en tiempos de la colonia.
El progreso de esta
comunidad fue muy lento pero seguro, pues obtuvo el título de villa el 27 de abril de 1893, hay un obelisco
conmemorativo en el único parque de la localidad que anteriormente era una
plaza con una antigua pila muy grande en el centro que servía para que el
público se abasteciera de agua. Se hicieron varias remodelaciones hasta 1968,
que fue construido totalmente. Y es como se encuentra hasta la fecha.
La energía eléctrica fue introducida en el año de 1926, cuando estaba como
líder municipal don LUIS MELGAR, los focos apenas alumbraban, esta energía
provenía de Ahuachapán con en la actualidad, este servicio fue mejorando poco a
poco, instalaron lámparas de mercurio para el alumbrado de las calles en el año
de 1966. Actualmente están instalados ya tendidos ya tendidos eléctricos
provenientes de la planta de Juayúa para reforzar la energía. En la actualidad
de las calles de Apaneca están completamente con su alumbrado público.
El 16 de diciembre de
1956 estuvo en esta ciudad el entonces presidente de la localidad Cnel. Julio
Adalberto Rivera, para inaugurar el servicio de agua potable proveniente de la
planta de rebombeo de la finca Talnamica, hasta entonces el agua que se ocupaba
para tomar que acarreaba en cántaros desde la isla de San Andrés. Y para otros
usos el agua era conducida en cañerías desde la laguna de las ninfas no se sabe
la fecha en que se creó ese servicio. Pues en el año de 1935 siendo alcalde Don
Luis Melgar se renovaron las cañerías y encontraron una tubería hecha de
arcilla con todas las Trazas de haber sido elaboradas por los primeros
pobladores. Como ocurre siempre. Muchas personas trabajadoras de la
municipalidad de ese tiempo, se aprovecharon de estos objetos antiguos y se los
llevaron para sus casas; y los únicos que existen a la fecha son los que sirven
de candelabros en la cofradía de San Andrés.
Se han encontrado
varias piedras labradas soterradas bajo los derrumbes invernales en el lugar
denominado piedras Topadas en propiedad del Sr. Ricardo Valdivieso Menéndez en
el cantón Tizapa, fueron encontradas unas enormes tierras que tenían figuras
humanas, eran tres, fueron llevadas a la casa del propietario de la finca en la
capital, esas joyas bien podrían ornamentar el museo nacional. También el Sr.
Daniel hidalgo poseía una piedra sin curar gravadas con jeroglíficos, parecía
un calendario maya, éstas y otras reliquias han sido vendidas a personas que
compran esporádicamente estos objetos.
En casa de Doña
Teresa Cáceres de Artero ubicada en la primera avenida norte del barrio San
José, se encuentra una bonita colección de figuras de arcilla que las personas
encuentran cuando estaban en los cafetales; en el convento parroquial se
exhiben unas vasijas de barro pequeñas halladas cuando se construyó una sala de
cine en el año de 1961, que en donde en la actualidad funciona el Centro
Escolar Católico San Andrés.
Recién fundada
Apaneca, pertenecía al departamento de Sonsonate, luego se llegó a un acuerdo
con que se separara de Sonsonate y que se agrega al departamento de Ahuachapán.
Apaneca ha sido
escenario de sangrientas luchas que se citaban entre guatemaltecos y
salvadoreños en el año de 1885 el General Francisco Menéndez jefe del ejército
salvadoreño citó a los guatemaltecos o una propiedad de él, lugar que denominó
“La cumbre del t triunfo” y en los
suburbios de la localidad otra de sus fincas le dio el nombre de Las Victorias por la misma razón, eso
fue el 15 de abril de 1885. Se cuenta que en esa ocasión los chapines casi se
tomaban a Apaneca. General Meléndez sólo tenía un batallón, entonces se quiere
o rodear el Cerrito o en varias ocasiones, cuando los enemigos se dieron cuenta
desde otras sea más que a cada instante pasaban grupos de soldados se batieron
en retirada y hasta dejaron parte de sus armas y éstas las tomó el General
Menéndez como TROFEO.
SALUD
Por el año de 1835
Apaneca a fue azotada por una enfermedad llamada Cólera Morbos, éste que imperó en toda Centro América en ese
tiempo. Entonces los habitantes católicos de la localidad ofrecieron 7 misas a
la Preciosa Sangre De Cristo, En El Mes
De Julio. Y 19 Misas A San José El Patriarca En El Mes De Octubre. Pues fue
así como el cólera morbos disminuyó en un 50%, se aplacó la peste. Y los
habitantes hicieron un juramento a las dos imágenes que se celebraban en sus
respectivas fechas con todo fervor y agradecimiento todos los años hasta la
fecha.
En el año 1932 cuando
se levantaron los comunistas, este lugar no fue maltratado gracias a la
actividad de las autoridades civiles de aquella época, en ese entonces
funcionaba como alcalde el Sr. José Humberto Arévalo, un hombre muy juicioso
que teniendo conocimiento que en la ciudad de Juayúa y pueblo de Salcoatitán
habían cometido horrendos crímenes los comunistas, pidió ayuda al gobierno
central de la cual llegó muy a tiempo. El Sr. Arévalo y sus colaboradores ya
habían evacuado el pueblo, por si acaso entregaban los comunistas sería muy
poco el daño que hubieran causado; relatan que los comunistas venían para este
lugar y por un milagro de Dios el día 25
de enero de 1932 (en pleno verano) cayó una de esas tormentas que sólo se
dan a medio invierno y pusieron tan hizo pero tan hizo el camino que los
camiones no pudieron subir la cuesta de la sierpe que está en el antiguo camino
que viene de Juayúa, y allí detuvieron mientras llegaban las tropas del
gobierno a salvaguardar el pueblo.
Cuando volvió la paz
a la república, muchos ciudadanos que escribieron versos, canciones y marchas
al General Maximiliano Hernández
Martínez, por ser él el héroe de esas acciones. Aquí en Apaneca cantaban
los escolares una marcha escrita por Don
Andrés Saz (Q.D.D.G) y la música hecha por Don Víctor calderón Puente (Q.D.D.G)
RELIGIÓN
La mayoría de los
habitantes profesan por herencia la religión católica. El patrono de este lugar
es San Andrés apóstol sus fiestas se celebran del 20 al 30 de noviembre estos
festejos se realizan con los esfuerzos sumados de las autoridades civiles y
religiosas y sus habitantes.
Sobre la imagen de
San Andrés cuenta la leyenda que: cuando los españoles ya habían terminado la
construcción de la parroquia de Sonsonate pidieron a España unas imágenes para
colocarlas en el templo. Como es sabido de todos eran traídas por mar hasta un
improviso puerto de Guatemala en la costa del atlántico, de allí, los
transportes de carga los conducía hasta la capital de donde se distribuían a
los distintos lugares. Cuando llegó la imagen de San Andrés apóstol a Guatemala
fue enviada a la parroquia de Sonsonate, fue contratado un transporte de carga que
cruzo el río de paz, pasaron por Ahuachapán, haciendo constantes paradas para
descansar y tomaron sus alimentos; cuando pasaron por este municipio
descansaron un rato, y cuando quisieron seguir su camino ya no pudieron
levantar la imagen pesaba tanto que parecía como si hubiese echado raíces,
pidieron ayuda y entre más hombres trataban de levantar la más pesaba. Se
idearon sacar sus colochos para desbastar la imagen por la espalda, pero aún
que la ahuecaron bastante no fue posible quitarla de allí, hasta que se
comunicaron con las autoridades eclesiásticas para que dieran permiso para
dejarla en el altar mayor de la iglesia. Así es como fue el propio San Andrés
quien escogió este lugar para quedarse como patrono. Aunque se le notan las
huellas de los corbos. Después enviaron de España otra imagen bellísima que es
la que prescinde los festejos. Como podemos ir a observar se nota la calidad de
la escultura. Ha sido retocado sólo una vez a fines del siglo pasado. Dentro de
la religión católica se celebran los ritos acostumbrados. En las comunidades
rurales ya han edificado templos católicos. Actualmente han penetrado otras
sectas religiosas que tienen considerable número de seguidores; testigos de
jehová iglesia el príncipe de paz, mormones, israelitas, adventistas, entre
otras. Estas alquilan casas particulares para hacer su culto. Tanto en el área
urbana como en la rural.
TRADICIONES
Generalmente son de
aspecto religioso. En las fiestas patronales que se celebran del 20 al 30 de
noviembre, una de las tradiciones es que el día 26 de noviembre a las 3:00 de
la mañana se reúne el grupo de montadores en casa de Doña Remelia Vda. De
Márquez en el barrio San José para trasladarse a la ciudad de chalchuapa a
traer al apóstol Santiago patrono de dicha ciudad. A este grupo de montadores
se les atiende en casa de la Sra. Márquez con chuco en plena madrugada. Y estos
regresan el día 27 de noviembre a las 5:00 de la tarde. El apóstol Santiago se
dice que era compadre de San Andrés y viene a visitarlo en sus fiestas. Todo el
pueblo católico se reúne en la Aldea Santa Clara para recibir a Santiaguito
como le llamamos cariñosamente, viene vestido de General montado a caballo como
los jinetes, es toda una alegría de revientan cohetes, bombas, se toca la banda
y van grupos de Señoras y señoritas vestidas típicamente, a estas se les llama CHICHIMECAS. Al día siguiente el 28 de
noviembre es el encuentro de San Pedro apóstol que viene de San Pedro Puxtla
éste es el Hermano de San Andrés y siempre lo visita para las fiestas
patronales viene como a las 10 de la mañana, los devotos traen a estos Santos a
pie, por la tarde de este día se reúnen los Santos al final de la avenida
central norte, se saludan con inclinaciones, la banda toca dianas, revientan
cohetes y bombas; a este acto se le llama EL TOPAMIENTO, el lugar donde pasan
los Santos se llama EL SITIAL.
Anteriormente en las
fiestas se preparaba un conjunto de historiantes que no era muy común pues se
trata de la historia de Benito Juárez, le llaman la historia de a caballo, pues
dicen que los integrantes se vestía de militares y van a caballo, hasta la
Srta. Que hacía el papel de emperatriz, carlota domina admirablemente su
cabalgadura, los personajes más importantes son: Maximiliano el General,
Miramón, Benito Juárez, Don Porfirio Díaz y otros héroes de la resolución
mexicana contra los franceses. La persona que tiene esta original historia es
Don Rafael Sigüenza. Nunca faltan las carreras de cinta, que nombran algunas
señoritas como madrinas estas llevan un regalo mientras los jóvenes se
inscriben para participar en las carreras a caballo tratando de llevarse una
cinta y así tener derecho a un regalo y un beso de las elegantes madrinas. A
pesar del viento fuerte que se desata en esos días los habitantes no dejan de
asistir a la coronación de la reina de las fiestas patronales y la coronación
de la reina del carnaval. Este último se realiza el propio 30 de noviembre en
la avenida 15 de abril. También el día 30 de noviembre se celebra la solemne
misa en honor a San Andrés Apóstol.
Época Colonial
En
1550 Apaneca tenía unos 500 habitantes. El oidor licenciado don Diego García de
Palacio en carta de relación al Rey de España Felipe II, de 8 de marzo de 1576,
dice lo siguiente de esta población: "De los dichos Izalcos se va subiendo
tres leguas hasta un lugar que se llama Apaneca, tan fresco y aun frío que es
el extremo de los lugares dichos; cójense en él granadas, membrillos, manzanas,
duraznos, trigo y las demás cosas que a estas partes han venido de esos
Vuestros Reinos (de España)".
En el
"Repartimiento de Pueblos a la Religión de San Francisco" llevada a
cabo en Guatemala el 15 de octubre de 1577 por el presidente de la Real
Audiencia doctor Pedro de Villalobos y el padre provincial de la Orden de San
Francisco fray Antonio de Tobar, aparece el pueblo de Apaneca colocado bajo el
cuidado de los monjes seráficos del convento o guardianía de Sonsonate.
El
viernes 4 de julio de 1586, después de pasar por Salcoatitán el padre comisario
fray Alonso Ponce, "llegó a otro bonito pueblo de los mismos indios
(pipiles) y Obispado (de Guatemala), y de la misma guardianía (de Sonsonate)
llamado Apanega (Apaneca), donde se le hizo muy solemne recibimiento y mucha
caridad, que es gente muy devota.
Aquellas
tres leguas que hay desde Zonzonate a Apanega son todas cuesta arriba, y
estaban a la sazón los caminos tan malos, llenos de pozas y barranquillas
hechas de la demasiada agua que las dos noches pasadas había llovido, que con
grandísimo trabajo, y aun peligro, se podían andar; iban las bestias dando
traspiés, y haciendo cruzados, y muchas veces se detenían porque les parecía
que no había por donde pasar, según estaba el camino. Pero el Señor proveyó en
esta necesidad, como en otras, de su misericordia, y todas se pasaron y ninguno
peligró ni se hizo mal ninguno.
En lo
más alto de aquella cuesta, de lo que se camina, está el sobredicho pueblo de
Apanega en un llano que allí hay, cercado casi por todas partes de muchos
cerros, que aunque es tierra fría por estar tan alta tiene tal temple que se
dan en ella duraznos, naranjas, guayabas, aguacates, anonas, y otras
frutas de tierra caliente".
El
sábado 5 de julio de 1586 partió el padre comisario fray Alonso Ponce del
pueblo de Apaneca, "de día claro", rumbo al pueblo de Ataco. En un
voluminoso informe suscrito el 8 de junio de 1689 por los frailes Francisco de
Zuaza y Francisco Vásquez, aparece que el pueblo de San Andrés Apanhecat era
cabecera de doctrina. "La situación de este pueblo -dice- es de tierra
alta y escombrada, de temperamento frío, cinco leguas distante de la villa (de
la Santísima Trinidad de Sonsonate) todo de subida; bate mucho el aire a la
continua, tiene muchas siembras de trigo y de maíz de que se proveen muchos
pueblos vecinos que no le tienen por estar en tierra baja y caliente".
"Tiene
dicho pueblo trescientas y noventa personas de confesión, entre hombres y
mujeres, y doce personas ladinas, entre mestizos y mulatos. Tienen árboles
frutales, y es gente briosa y que se trata decentemente en el vestir".
Según
consta en los autos de visita del señor arzobispo don Pedro Cortés y Larraz, en
1770 Apaneca era cabecera de la parroquia de su mismo nombre, la cual tenía
como anejos a los pueblos de Juayúa y Salcoatitán.
Dicho
curato era servido entonces por el presbítero Francisco Xavier de Herrera y por
el coadjutor presbítero Miguel Castrellón. Hablando de Apaneca dice que está
situado en "una corta llanura rodeada de cerros muy elevados" y
agrega más adelante que "en él reina el viento norte tan
desenfrenadamente, que las casas no tienen más alto que algo más de la estatura
de un hombre, porque las derriba, arranca y se las lleva el viento, cuya
violencia naturalmente consiste en la situación del pueblo, por estar tan
cerrado y correr violentamente por algunas aberturas de los cerros".
En ese
año la población de Apaneca estaba representada por 164 familias indígenas con
668 personas y 77 familias de ladinos con 338 miembros. "El idioma materno
y que hablan entre sí los indios –dice monseñor Cortés y Larraz- es el mexicano
pipil, (náhuat) aunque dice el cura no necesitarse para la administración,
porque todos entienden el castellano". "Hay un maestro de escuela,
viejo y sordo - dijo el cura don Francisco Xavier de Herrera a Su Señoría
Ilustrísima-, que mantiene algunos muchachos y que enseña a leer y la doctrina
cristiana; pero que con decir viejo y sordo -agregó- ya se entiende que es de
buena vida y costumbres".
Durante
toda la era colonial Apaneca fue pueblo de la provincia de los Izalcos o
alcaldía mayor de Sonsonate.
Sucesos
posteriores
Entró
a formar parte del primitivo y dilatado departamento de Sonsonate el 12 de
junio de 1824. Por Ley de 4 de julio de 1832 este municipio fue incluido en el
área jurisdiccional del distrito judicial de Ahuachapán.
Por
Ley de 29 de enero de 1859 se segregó del departamento de Sonsonate y se
incorporó en el departamento de Santa Ana y distrito de Ahuachapán en 10 administrativo, pues ya lo estaba
en lo judicial y electoral.
El 5
de junio de 1859 el activo gobernador político y militar del departamento de
Santa Ana don Teodoro Moreno fundó en Apaneca dos escuelas: una de niñas y otra
de música.
En un
informe municipal de Apaneca, de 2 de julio de 1859, aparece con 1,448
habitantes. De ese documento son los siguientes párrafos: "Su primitivo
nombre es Apanegecat en lengua azteca, que significa río de viento, y
efectivamente es exacta su etimología". "Apaneca ocupa el punto más
alto de todas las poblaciones de la República y es un caserío de planta
irregular: los vientos soplan con extraordinaria violencia en los meses de
noviembre hasta marzo a causa de la garganta que por la parte Norte forma la
cordillera mencionada. En el estío son frecuentes las tempestades".
"El café principia a cultivarse, habiendo en almácigo cuarenta mil
plantas, en plantío treinta y cinco mil, y seis mil en cosecha. El café de
Apaneca (igual al de Ataco) es superior al de Costa Rica, y aun al más renombrado
de las Antillas".
"En
la población se cuentan ocho casas de teja, trescientas cincuenta y ocho
pajizas, una iglesia sin capilla, un convento y una casa, de escuela también de
teja".
"El
número de niños que concurren a la escuela son 75 y el sueldo del preceptor
doce pesos mensuales". "El espíritu de sus vecinos es altamente
fraternal. En tiempos de labranza se auxilian por lo regular mutuamente sin
interés pecuniario. Cuando el pobre labrador se halla atrasado, bien por
dinero, bien por falta de brazos, lo avisa a sus compañeros, los que se reúnen
en el momento, y hacen en una hora la tarea de muchos días; esta reunión se
llama palegüe".
"Para
suplir la falta de agua de la población se trata de bajar la de Lagunita, que
dista 1,960 varas; y al efecto se han construido 74 varas y un hermoso estanque
con reposadero". "Los vientos y la escasez de agua han impedido el
aumento de la población y de la riqueza. Lo primero obliga a sus vecinos a
reedificar sus habitaciones anualmente; lo segundo los obliga a comprar caro un
elemento necesario para la vida".
Por
Acuerdo Ejecutivo de 1º de abril de 1864, aprobado por Decreto Legislativo de
18 de febrero de 1865, el pueblo de Apaneca se segregó del distrito de
Ahuachapán y departamento de Santa Ana y se reincorporó en el distrito y
departamento de Sonsonate.
Por
Decreto Ejecutivo de 26 de febrero de 1869, el pueblo de Apaneca se incorporó
en el distrito de Atiquizaya y departamento de Ahuachapán segregándosele del
distrito y departamento de Sonsonate.
Por
Ley de 31 de enero de 1870, el pueblo de Apaneca dejó en lo judicial de
pertenecer al distrito de Sonsonate, pues se incorporó en el de Ahuachapán. Más
tarde se incorporó al distrito judicial de Atiquizaya.
Sangrienta
batalla: El 14 de abril de 1876, el pueblo referido fue ocupado por mil
soldados guatemaltecos. Al mismo tiempo, el general Francisco Menéndez ocupó la
plaza de Ataco y se apoderó de "La Cumbre", lugar estratégico que
corta las comunicaciones entre Apaneca, Atiquizaya y Chalchuapa.
Por
otra parte, los generales Andrés Van Severén y Estanislao Pérez ocuparon Juayúa
con 1,200 hombres de tropa.
De
esta manera los invasores guatemaltecos fueron cercados en el pueblo de
Apaneca, en cuyo recinto se libró, el día 16, una memorable acción de armas favorable
para las fuerzas salvadoreñas. Esa derrota costó al enemigo la pérdida de sus
bestias, parque y muchas armas, dejando fuera de combate a varios centenares de
guatemaltecos.
Otros sucesos
Por
Decreto Legislativo de 21 de febrero de 1878 el pueblo de Apaneca se segregó
del distrito judicial de Atiquizaya y se incorporó en el de Ahuachapán. En 1890
era ya pueblo del distrito de Ahuachapán en lo político- administrativo como en
lo judicial y su población ascendía a 3,596 almas.
Título de Villa
Durante
la administración del general Carlos Ezeta y por Decreto Legislativo de 27 de
abril de 1893 se otorgó el título de villa al pueblo de Apaneca.
Hombres ilustres
Hijo
de Apaneca es el coronel José Ascencio Menéndez, pundonoroso militar e
integérrimo ciudadano.
Apaneca
está ubicada a 94 kms. De San Salvador, si desea conocer esta ciudad, se
llega a través de la carretera CA-8 que de Sonsonate conduce a Ahuachapan. En
autobús puede viajar tomando en la Terminal de Occidente una de las rutas que
dirigen a Sonsonate y de allí tomar la ruta 249 que conduce a Ahuachapán y
Apaneca.
Esta
ciudad es bastante fresca, a medida que se acerca, debido a que se llega
subiendo varias pendientes, el viento aumenta y el aire se torna fresco; sus
calles son rectas, en su mayoría son empedradas, tiene hermosas vistas hacia
sus cafetales y semnbrados en las alturas, la calle principal que es la que
comunica con otras ciudades es pavimentada o de asfalto, en el centro de la
ciudad hay algunas calles de asfalto.
Esta
ciudad posee mucho comercio, en ella encuentra venta de artesanias diversas,
posee un pequeño mercado y un parque con hermosos jardines y un pequeño kiosco,
lugar que es visitado por niños y adultos para disfrutar del aire fresco; en
estos lugares encontrará venta de diversos platillos, refrescos o minutas.
Apaneca
celebra sus fiestas patronales del 27 al 30 de noviembre en honor a San Andrés,
posee además una fiesta popular, el 19 de marzo, en honor a San José; tiene una
hermosa Iglesia Parroquial de estilo colonial con bellas columnas y domos; esta
fue dañada por los terremotos que azotaron a El Salvador en 2001 y al momento aún
le realizan trabajos de reparación.
Apaneca
posee casas de estilo moderno y muchas que presentan detalles antiguos en sus
paredes, ventanas y techos, algunas con pinturas en sus paredes que muestran
las tradiciones de esta ciudad.
Haga
su tour por la ruta de las flores y no se olvide de visitar Apaneca, una bella
ciudad muy pintoresca, de muchas tradiciones, religión y cultura.
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